jueves, 9 de septiembre de 2010

Reiki: 9. Símbolos y mantras (i)

Parece claro que Mikao Usui no utilizó en principio ningún símbolo. Solo recurrió a ellos con posterioridad, para facilitar a los alumnos la invocación del Ki. Gracias al testimonio de esos primeros alumnos (entre ellos Suzuki san, mencionada por Stiene y Brownen en "Enciclopedia del Reiki") sabemos que se utilizaron cuatro símbolos y sus mantras, y que se les asignaba uno a cada uno, según su disposición mental- espiritual, para que hicieran meditación. Así que eran más que nada un instrumento de meditación, para invocar la energía sanadora.
Con posterioridad se han ido sumado muchos más, tomados de otras culturas y otros sistemas de sanación, dependiendo de las modas y los movimientos culturales que han ido surgiendo y se les han atribuido poderes sagrados, cualidades mágicas y esotéricas, casi hasta el misticismo... Muy acertadamente, Hiroshi Doi afirma que tanto la adición de símbolos como su consideración sagrada no tiene mucho sentido. La institución The Reiki Alliance estandarizó todos los símbolos y mantras en 1983. Pero, aun así, ha habido desde entonces mucahs variantes.
Los símbolos originales y sus mantras (que en este caso son seudónimos o siglas) serían los siguientes:

Símbolos 1 CKR
Símbolo 2 SHK
Símbolo 3 HSZSN
Símbolo 4 DKM

Cuando se usan los mantras junto con los símbolos deben cantarse tres veces. Esto se hacía en tiempos de Usui y se hace actualmente en el Usui Reyki Ryôhô Gakkai. Es general asignar al número tres un simbolismo divino y así aparece universalmente. Los símbolos 1 y 2 suelen aparecer en los templos de Japón y son símbolos reales; el 3 y el 4, en cambio, son kanjis (ideogramas: representación de conceptos) y su pronunciación es el mantra que le corresponde, tal y como lo empleamos en Occidente. Su significado, aun cuando efectivamente tenga traducción, no es tan importante como la "vibración" de su sonido al ser pronunciado. Esa "vibración" puede ser también mental. En cualquiera de los dos casos, la vibración tiene poderes sanadores, de la misma manera que cualquier otro mantra de un Buda o bodisatwa.