jueves, 2 de junio de 2011

La actitud tántrica.

"[...]
Su rasgo más característico es la actitud de aceptación de la vida en su totalidad. El Tantra no rechaza nada de lo que hay en el mundo. Acepta todos los senderos y áreas de experimentación - cada cosa tiene su legítima razón de existir - y nos enseña a expandirnos en la experiencia de cada día, celebrándola y viviéndola plenamente como un medio de alcanzar la Consciencia superior. En cada situación de la vida, en cada sentimiento, pensamiento o acción, está contenida una profunda verdad que, si es experimentada plenamente y con entrega total, llevará a la libertad personal.
Desde el primer momento, el Tantra nos hace una proposición: "Se Uno con el Todo". Parte de una concepción de un "Ser Iluminado Integrado" en el que no hay brechas ni fisuras en su interrelación con el mundo y consigo mismo. Todo es aceptado [...]
La religión y la moral crearon los conceptos de bueno y malo y con ello nació el conflicto. Es una valoración dual que ha llevado siempre a aceptar una parte y negar otra. Pero es una falsa interpretación de la mente que produce división en el interior de la persona y origina un tipo de individuo escindido y en permanente contradicción, un individuo que vive solamente una parte, y que se impide a sí mismo alcanzar la integración y equilibrio innato a la comprensión de la vida en su totalidad.
El Tantra es una ciencia eminentemente práctica que va más allá de lo bueno y lo malo. En él todo lo que nos toca vivir es contemplado como una oportunidad de crecer interiormente.
[...]"
"Claves del yoga. Teoría y práctica"
Swami Digambarananda
(Danilo Hernández)
Edit. La liebre de Marzo, S.L.
Barcelona, 2005