La iluminación está más allá de nuestra imaginación. La práctica del Dharma es ilimitada pero nuestra mente tiene la capacidad de hacerla. Para ser más preciso, la práctica del Dharma puede dividirse en tres aspectos: la Práctica Principal y las dos Prácticas Colaterales. La Práctica Principal es la Meditación. Meditación es una palabra común, pero en el Dharma del Buda, meditación se refiere a eliminar todos los problemas de la mente. El Samadhi es la realización de la naturaleza de la mente. Samadhi es una meditación en la que el foco principal es la naturaleza de la mente. Es fácil decir “la naturaleza de la mente”, pero es muy difícil realizarla. La Meditación Principal se enfoca en la visión de la naturaleza de la mente para eliminar todos los problemas mentales. Problemas mentales no quieren decir anomalías. Problemas mentales aquí se refieren a las emociones negativas y la ignorancia. La ignorancia es la causa principal de todas las emociones negativas. La Meditación se enfoca en cada una de las emociones negativas para eliminarlas. De esta forma, nos liberaremos. De las dos Prácticas Colaterales, ambas contenidas en el Ngöndro o Prácticas Preliminares, una sirve para purificar el karma y la otra desarrolla el mérito que apoya y fortalece la práctica para hacerla provechosa. Las Prácticas Colaterales son los Métodos y la Meditación es la Práctica Principal. De esta forma, nos iluminaremos. Esta es la práctica del Dharma."
[...]"Y cuando entres al Zendo y cruces la puerta, no creas que estás entrando al Zendo, no sabes lo que es este cuarto. Y cuando camines, no sólo hagas una meta el llegar a tu asiento, no estés pensando "voy a mi asiento". Tal vez nunca logres ir tan lejos, realmente no lo sabes..." (Zoketsu Norman Fischer)