"El espíritu y el cuerpo son una sola y misma cosa, como las dos caras de una hoja de papel. En la vida cotidiana no se pueden separar. Algunas personas prefieren lo espiritual, otras lo material. Si se quiere comprender hay que encontrar la vía de enmedio. Lo espiritual es material y lo material se vuelve espiritual.
El espíritu existe en cada una de nuestras células y, finalmente, el espíritu es el cuerpo, el cuerpo es el espíritu. Está también la actividad, la energía, que no son dualistas.
La vía de enmedio lo integra todo. La dimensión más alta es mushotoku, la vía de enmedio. El Zen es la vía de enmedio. Pero no hay que equivocarse sobre esta palabra «enmedio». No podemos elegir entre material y espiritual. Debemos abarcar los dos. Ambos son como el haz y el envés de una misma hoja. Ésta es la razón por la que el Zen es tan difícil de comprender.
La vía de enmedio es una vía que está más allá. Los razonamientos europeos se presentan siempre así:
tesis, antitesis, síntesis.
Lo material es la tesis, lo espiritual la antitesis.
El Zen, la vía de enmedio, es la síntesis."
Deshimaro, Taisen:
"Preguntas a un maestro zen"