"Lo que nos pasa es que no sabemos lo que nos pasa."
Desconozco en qué contexto dijera Ortega y Gasset (1883-1955) esta frase, tan parecida a un koan, pero es fácil reconocer en ella uno de los principios del pensamiento budista: que la ignorancia es el origen del sufrimiento. La ignorancia significa no ser consciente del origen de nuestro sufrimiento, ese "no saber lo que nos pasa," en palabras de Ortega. Su contrario, la sabiduría, significa tomar consciencia de ese origen. El Buda histórico nos lo explicó con la sencillez, la humildad y la compasión que solo pueden venir de una mente y un corazón iluminados: la Desdicha reside en la propia ignorancia, el apego (deseo) y el odio (rechazo). El hombre tiene que saber además que es posible evitarla. Y que no es una aventura desmesurada y extrema, sino un camino medio, de sencillez y equilibrio, accesible para cualquiera: el Noble Óctuple Sendero.
Sin duda, Ortega y Gasset conocía los prinicpios del Budismo. Cuando lanzó su frase, ¿quería, cual inimaginable maestro zen, que indagáramos en nosotros mismos para poner en evidencia nuestra ignorancia y obligarnos a encontrar el camino de salvación?
No era zen, está claro... Pero sí filósofo, amante de la sabiduría.
Le estamos muy agradecidos.
Sin duda, Ortega y Gasset conocía los prinicpios del Budismo. Cuando lanzó su frase, ¿quería, cual inimaginable maestro zen, que indagáramos en nosotros mismos para poner en evidencia nuestra ignorancia y obligarnos a encontrar el camino de salvación?
No era zen, está claro... Pero sí filósofo, amante de la sabiduría.
Le estamos muy agradecidos.