viernes, 17 de febrero de 2012

Inteligencia y vacuidad.

"No se trata de reducir la mente humana a una vacuidad pueril, sino de poner en juego su inteligencia espontánea e innata utilizándola sin forzarla. Tanto en el pensamiento taoísta como confucianista es fundamental confiar en el hombre natural, y desde el punto de vista de esas escuelas la desconfianza occidental en la naturaleza humana —por razones teológicas o tecnológicas— parece ser una especie de esquizofrenia."
Watts, Alan.
El camino del zen.