lunes, 20 de febrero de 2012

Psicoterapia y zazen.

"Por nuestra propia experiencia sentimos que todos los que nos acercamos a la meditación zen lo hacemos tratando de aliviar algún tipo de malestar interno. Queremos superar nuestro dolor tratando de alcanzar algún tipo de realización espiritual y por ello practicamos meditación, retiros intensivos, etc. No obstante, hemos podido comprobar que la práctica de la meditación no es la medicina apropiada para todas las personas.
La meditación zen es una práctica espiritual, una herramienta de un poder y de un valor incalculable para trascender el ego y la mente racional, para acceder directamente al nivel causal (a la naturaleza básica de la conciencia). No obstante, esta herramienta es desaconsejable para aquellas personas que sufren por un problema de falta de maduración del ego, de la personalidad. De la misma manera que una enfermedad corporal impide una práctica correcta de la meditación zen, también una patología emocional o una disgregación psicológica son un obstáculo y sería irresponsable difundir la idea de que la práctica de la meditación es un elixir que cura todo tipo de sufrimiento."
Dokusho Villalba.
"Buscando las raíces del sufrimiento.
Reflexiones para un diálogo entre la psicoterapia y el budismo."
Revista FOMECO, nº 4, 2001

Conoce al maestro zen:
Dokûsho Villalba y el templo Luz Serena
Entrevistado por Joaquín Petit