El trabajo con la sombra es una buena medicina que nos encamina hacia la búsqueda de una vida auténtica, lo que algunos llamarían llevar una existencia íntegra. Para ello deberemos enfrentamos a nuestro personalidad hipócrita (nuestra sombra) para poder decir -cuando nos hallemos postrados en nuestro lecho de muerte próximos al encuentro con el Hacedor- que hicimos cuanto pudimos de la mejor manera posible. Como dijo Gandhi: «El único diablo que existe en el mundo mora en nuestro propio corazón. Es ahí, a fin de cuentas, donde debemos librar nuestra más decisiva batalla».
"Encuentros con la sombra"
C. S. Jung y otros.