382. En Sāvatthī. Entonces el Venerable Uttiya se acercó al Sublime, lo reverenció y se sentó a un lado. Sentado a un lado, el Venerable Uttiya le dijo esto al Sublime: “Venerable, sería bueno que el Sublime me expusiera el Dhamma en breve. Yo, habiendo escuchado este Dhamma del Sublime, moraría solitario, retirado, diligente, enérgico, resuelto.” “Si es así, tú ,Uttiya, purifica el comienzo de los dhammas sanos. ¿Y cuál es el comienzo de los dhammas sanos? La moralidad que está bien purificada y la concepción recta. Cuando, Uttiya, tu moralidad esté bien purificada y la concepción sea recta, entonces tú Uttiya, fundado en la moralidad, establecido en la moralidad, deberías desarrollar los cuatro establecimientos de la atención plena.
¿Cuáles cuatro? Aquí tú, Uttiya, mora contemplando el cuerpo en el cuerpo, enérgico, comprendiendo claramente y atento, removiendo la codicia y la pena en el mundo; mora contemplando la sensación en las sensaciones, enérgico, comprendiendo claramente y atento, removiendo la codicia y la pena en el mundo; mora contemplando la conciencia en la conciencia, enérgico, comprendiendo claramente y atento, removiendo la codicia y la pena en el mundo; mora contemplando los dhammas en los dhammas, enérgico, comprendiendo claramente y atento, removiendo la codicia y la pena en el mundo. Cuando tú, Uttiya, fundado en la moralidad, establecido en la moralidad, desarrolles de esta manera estos cuatro establecimientos de la atención plena, entonces tú, Uttiya, irás más allá del dominio de la muerte.”
Entonces el Venerable Uttiya, habiéndose regocijado, habiéndose deleitado de la exposición del Sublime, se levantó de su asiento, reverenció al Sublime, y manteniéndolo a su derecha, se retiró. Después el Venerable Uttiya, morando solitario, retirado, diligente, enérgico, resuelto, habiendo realizado por su propio conocimiento en esta misma vida, en no mucho tiempo entró y moró en ese Incomparable [estado] que es la meta de la vida santa y por la cual los hijos de familia correctamente se van del hogar al no hogar. Comprendió directamente, “el nacimiento ha sido extinguido, la vida santa ha sido vivida, ha sido hecho lo que debía ser hecho, no hay más de este estado.” Y el Venerable Uttiya se convirtió en uno de los Arahants. [Fin del] sexto [discurso].
¿Cuáles cuatro? Aquí tú, Uttiya, mora contemplando el cuerpo en el cuerpo, enérgico, comprendiendo claramente y atento, removiendo la codicia y la pena en el mundo; mora contemplando la sensación en las sensaciones, enérgico, comprendiendo claramente y atento, removiendo la codicia y la pena en el mundo; mora contemplando la conciencia en la conciencia, enérgico, comprendiendo claramente y atento, removiendo la codicia y la pena en el mundo; mora contemplando los dhammas en los dhammas, enérgico, comprendiendo claramente y atento, removiendo la codicia y la pena en el mundo. Cuando tú, Uttiya, fundado en la moralidad, establecido en la moralidad, desarrolles de esta manera estos cuatro establecimientos de la atención plena, entonces tú, Uttiya, irás más allá del dominio de la muerte.”
Entonces el Venerable Uttiya, habiéndose regocijado, habiéndose deleitado de la exposición del Sublime, se levantó de su asiento, reverenció al Sublime, y manteniéndolo a su derecha, se retiró. Después el Venerable Uttiya, morando solitario, retirado, diligente, enérgico, resuelto, habiendo realizado por su propio conocimiento en esta misma vida, en no mucho tiempo entró y moró en ese Incomparable [estado] que es la meta de la vida santa y por la cual los hijos de familia correctamente se van del hogar al no hogar. Comprendió directamente, “el nacimiento ha sido extinguido, la vida santa ha sido vivida, ha sido hecho lo que debía ser hecho, no hay más de este estado.” Y el Venerable Uttiya se convirtió en uno de los Arahants. [Fin del] sexto [discurso].
Uttiya Sutta
Saṃyutta Nikāya iii 143-4
Saṃyutta Nikāya iii 143-4