"...
Este Sí Mismo es espíritu, mente, emoción y cuerpo. En esencia, vacuidad. Pero es imposible acceder a la plena realización de la vacuidad si antes no nos hemos realizado en tanto que cuerpo, emoción, mente y espíritu. No podemos olvidarnos a nosotros mismos si antes no nos hemos reconocido. No podemos abandonar el ego si antes no hemos desarrollado un ego maduro. Sentimos que es imposible realizar plenamente nuestra naturaleza espiritual, si antes no nos hemos realizado como seres humanos en nuestros niveles corporal, emocional y mental. Nuestra práctica espiritual no puede ser seguida como negación o falsa sublimación de nuestros desequilibrios personales. No podemos usar el perfume del incienso espiritual para ocultar el olor y el dolor de nuestras heridas emocionales."
Dokûsho Villalba.
"Buscando las raíces del sufrimiento.
Reflexiones para un diálogo entre la psicoterapia y el budismo."
Revista FOMECO, nº 4, 2001